¿Habrá alguien que aún no sepa que El Rinconcillo cuenta con dos plantas de salones superiores para disfrutar tranquilamente de una comida a mesa y mantel? Pues por si hay algún despistado/a por ahí, hemos escrito esta entrada en nuestro blog en la que vamos a explicar con todo lujo de detalles lo que puedes encontrar si subes a la segunda y la tercera planta del edificio de la esquina de la calle Gerona.
Son salones amplios, espacios señoriales que continúan con la estética que caracteriza a nuestro establecimiento. Los delimitan paredes de ladrillo visto y los habitan mesas de madera, sillería andaluza, lámparas de forja y vistosos ventanales. Nada se sale de la típica estética sevillana.
Presiden las paredes de la segunda planta los retratos de los antecesores de Javier y Carlos de Rueda, actuales gerentes. Son Agustín, Agustín y Carlos; bisabuelo, abuelo y padre de Javier y Carlos de Rueda, familia que se hizo con el destino de El Rinconcillo en 1860.
Más allá de la decoración de los salones, lo que verdaderamente importa son las viandas que se sirven en sus mesas. En este sentido, El Rinconcillo ofrece una carta amplia y variada que podéis consultar en nuestra web en la que se dan cita, como siempre, ingredientes frescos y de primera calidad, combinados en forma de ensaladas, caldos, cremas, entrantes, recetas caseras, pescados, carnes y postres para poner el broche dulce.
La diversidad es la nota dominante, porque más allá de los gustos personales, no es lo mismo elegir platos para el almuerzo que para la cena. Así, puedes encontrar desde un caldito con huevo y jamón hasta un arroz meloso de carrillada ibérica pasando por un magret de pato con manzana caramelizada o un lomo de rodaballo salvaje.
Por otro lado, en El Rinconcillo damos un paso más con la oferta de menús de grupo y degustación. En total son 8 menús, renovados a comienzos de año por el equipo de cocina cuyos precios oscilan entre 29 y 57 euros.
Se trata de menús que se mantienen en la línea de la cocina tradicional que venimos ofreciendo desde siempre, pero con una nueva visión basada en la combinación de sabores y texturas que intenta potenciar las cualidades de cada ingrediente principal. Lo vemos en platos como las anchoas del Cantábrico sobre base de tomate natural, los boquerones empanados al limón o la presa de ibérico con salsa de barbacoa.
Y, claro está, no podemos olvidarnos de otra parte importante de una buena comida: la bebida. Por eso, en nuestra bodega, que también puedes consultar en la web, encontrarás los mejores caldos blancos, tintos y rosados; cuidadosamente seleccionados para maridar cada una de las recetas.
Pues esto es “todo” lo que encontrarás si accedes a nuestras plantas superiores, pero te recomendamos que lo descubras por ti mismo/a. Y no olvides hacer la reserva previamente por teléfono (si es para las 48 horas siguientes) o través del formulario web. Te estaremos esperando.