Con las fiestas navideñas ya de paso, es hora de plantear el nuevo año. Y, en nuestro caso, el nuevo planteamiento se centra, cómo no, en las cosas del comer. Por eso, nos hemos puesto manos a la obra y hemos confeccionado los menús de este año, tanto para el comedor como los menús degustación de tapas. Puedes consultarlos y descargarlos aquí.
Como siempre, traemos propuestas para todos los gustos y bolsillos. Eso sí, la calidad de la materia prima es común a todas ellas, siempre empleamos productos frescos: pescado, carnes, chacinas y verduras de la huerta de las mejores procedencias posibles.
Tanto en los menús de comedor como en los de degustación no faltan los platos tradicionales de nuestra cocina, como el salmorejo cordobés, los pavías de bacalao o las espinacas con garbanzos. Además, damos cabida a elaboraciones más complejas. El pato confitado con puré de castaña y salsa de frambuesa, el lomo ibérico relleno de verduras y frutos o el lomo de merluza del Cantábrico a la bilbaína son solo algunos ejemplos.
Por supuesto, tampoco faltan ingredientes que no necesitan mucho más para brillar y hacer las delicias de los paladares más exigentes. Nos referimos a nuestros ibéricos, las anchoas del Cantábrico, las gambas blancas y coquinas de Huelva, las almejas, las nécoras y los carabineros de Galicia, y un largo etcétera que no falta en nuestra cocina.
Todos los menús se componen de varios entrantes, entre los que podemos encontrar desde boquerones empanados al limón hasta los clásicos ibéricos; y uno o dos platos (dependiendo del tipo elegido), para terminar con nuestros postres caseros, el café y, en algunos casos, una copa de licor para ayudar a hacer la digestión.
No menos abundantes son los menús degustación, con hasta 11 tapas. En este caso, ofrecemos una selección de las tapas de nuestra habitual carta en la que no faltan los pavías de bacalao, el jamón y la caña de lomo ibéricos, los taquitos de tortilla española, el lomo de rape a la marinera, las espinacas con garbanzos, el arroz negro de chipirones y langostinos o la presa ibérica rellena. Y, cómo no, acompañados de las bebidas que el cliente prefiera, el café y el postre casero.
Sea cual sea la elección, siempre buscamos la satisfacción de nuestros clientes. Ese es nuestro objetivo desde 1670 y esperamos que continúe siendo así, por lo menos, 348 años más.