Seguro que a ti también te pasa. ¿Es la comida uno de tus grandes placeres? Por lo general, cualquiera dará una respuesta afirmativa a esta pregunta y es que comer, además de ser una necesidad vital, representa uno de los placeres de la vida.
Las acciones de saborear, masticar, ensalivar, tragar… resultan agradables para la inmensa mayoría y esto es así desde el inicio de los tiempos. Un ejemplo de ello lo tenemos en el culto al exceso de la antigua Roma, que también aplicaban a la hora de sentarse a la mesa con sus abundantes banquetes. Tal era el placer que experimentaban al comer, que muchos afirman que de ahí surgieron los llamados vomitorios: espacios destinados a que los romanos devolvieran la comida, provocándose el vómito con una pluma de avestruz o pavo real para poder continuar con la fiesta; aunque no hay unanimidad en torno a esta afirmación…
Pero más allá de la herencia histórica, también existen razones químicas. Nos referimos a la respuesta cerebral de sensaciones agradables y placenteras que se produce cuando comemos. La liberación de sustancias como la serotonina y las endorfinas.
Sin embargo, a cada uno nos produce placer ingerir unos alimentos determinados. No todos valen (aunque el caso del jamón ibérico sea casi universal). Y es que el placer es una sensación subjetiva que se vincula a innumerables estímulos, diferentes para cada persona. Ahí pueden entrar en juego factores como determinados momentos de la vida, la infancia, otras emociones…
En resumen, podemos afirmar que la satisfacción que experimentamos al comer depende del hambre que tengamos (¡claro!) y las experiencias que hayamos acumulado previamente con el alimento en cuestión. Nosotros añadiríamos también las circunstancias sociales de esa comida. Y así quedaría la cosa: nos gusta comer determinados platos/alimentos en el momento y con la compañía adecuados.
Si hay que incluir también el lugar, esperamos que El Rinconcillo sea uno de tus favoritos para dar rienda suelta al placer de comer. Así que aquí te esperamos para seguir alimentando las buenas costumbres…