Morderlo y apreciar su textura crujiente hasta llegar a un interior jugoso y sabroso que casi se deshace en el paladar. Es la sensación que despierta el pavía de bacalao, también conocido como soldadito de pavía; un “aperitivo típicamente madrileño, aunque también se consume en algunas partes de Andalucía”, como recoge la Wikipedia.
En torno al origen de su nombre hay varias teorías y todas están relacionadas con el ejército español. Comenzamos con las que lo relacionan con la Batalla de Pavía de 1525 porque su color recuerda al del uniforme de los húsares de los tercios españoles. También están las que hacen referencia a la escasez de recursos del estado para alimentar a los soldados, por lo que hacían uso de esta receta que, por entonces, es muy probable que ni siquiera llevara bacalao, sino simplemente el buñuelo en sí.
Otra versión apunta a que el nombre viene dado por la disolución de las Cortes por los húsares al mando del general Pavía (también por el color de los uniformes), hecho que acabo con la Primera República.
Según recogen en Wikipedia, los soldaditos de pavía se cocinaban con unas hebras de azafrán para aportar ese color rojizo, siendo hoy sustituidas por colorante alimentario. No es nuestro caso. Como tampoco lo es cocinar este plato con merluza en lugar de con bacalao…
Explicaciones de Wikipedia y teorías de su origen aparte, lo que sí es verdad es que estamos hablando de un manjar con muchos adeptos, al menos, en la barra de El Rinconcillo. Y para que no hay duda acerca de su elaboración, te dejamos la receta que ya publicamos en vídeo.