¿Sabías que hay que mojar el vaso de la cerveza antes de echarla? ¿O que servirla en un vaso helado no es una buena idea? Puede parecer una simpleza, pero poner una cerveza tiene sus pasos y trucos para que quede perfecta y que eso se note también a la hora de beberla y saborearla.
Tampoco es casualidad que cada marca tenga su propia cristalería… Como vemos, el mundo de la cerveza es amplio y, si sigues leyendo, sabrás cómo disfrutar de ella en todo su esplendor.
Estos son los pasos a seguir para obtener garantías de éxito:
- Refrescar el vaso o la copa.
Con ello, evitamos la mala formación de la espuma, eliminamos cualquier partícula que pudiera quedar de detergente y, al mismo tiempo, se crea una fina película de agua en las paredes que ayudan a que el líquido se deslice con facilidad sin formar espuma.
Aunque se recomienda que el vaso esté frío, no es recomendable que esté helado porque el hielo descarbonata la cerveza, deteriora la espuma e incluye en la temperatura de consumo.
Antes del siguiente, existe un paso intermedio, aunque muchos expertos lo obvian. Se trata del descarte, y consiste en abrir el grifo para que el primer golpe de espuma no caiga en el vaso.
- Primer tiempo del tiraje.
El vaso tiene que estar en un ángulo de 45 grados y, según vamos llenándolo, lo vamos poniendo en posición vertical hasta llegar a las tres cuartas partes de su capacidad.
- Segundo tiempo del tiraje.
Para lograr la corona de espuma, solo abrimos el grifo del barril al 25%, y conseguiremos una capa de espuma de unos 3 centímetros. Si es necesario, podemos provocar un pequeño rebose para rectificar.
Si la estamos sirviendo desde una botella, la posición de esta con respecto al vaso debe ser perpendicular para que el líquido rompa en el centro y se genere la corona de espuma de forma adecuada. Pero hay que elevar un poco la botella; será más o menos dependiendo del tipo de cerveza.
Y ya tenemos el resultado final: debajo de la espuma deben presentarse las burbujas de carbónico y, como última observación, a cada sorbo que demos quedarán aros de espuma en las paredes del vaso, lo que se conoce como encaje de Bruselas.
Eso es todo, que no es poco. De todas formas, si quieres disfrutar de una cerveza fresquita y bien servida, te esperamos en El Rinconcillo y La Trastienda, ¿dónde si no?