Seguro que más de una vez te has preguntado lo siguiente, ¿por qué Sevilla es la ciudad con más naranjos del mundo? Muchos piensan que es por su olor a azahar o por simple ornamentación, pero esto no es del todo cierto. La razón por la que Sevilla cuenta con naranjos por sus calles reside en la mitología griega.
Dicen por ahí que unas de las primeras teorías viene vinculada a Hercules, fundador mitológico de Sevilla, y que cuando éste estaba cumpliendo los doce trabajos encomendados por Euristeo. El joven Hércules antes de enfrentarse a su última misión, cruzó África para conseguir la manzana de oro de la inmortalidad, la cual está vinculada con la naranja, y que descansó en Sevilla antes de enfrentarse a Cervero.
Además, el naranjo en Sevilla también se instauró por motivos medicinales, puesto que en la Edad Media se pensaba que sus flores eran curativas y vinculaban a los naranjos con la felicidad. Una creencia que hizo que a partir del siglo XII, se comenzase a plantar árboles en todas su calles, y que a finales de ese mismo siglo se contruyese el Patio de Naranjos de la Catedral.
Pero ahí no queda la cosa, ya que los árabes también pusieron su granito de arena para que la capital fuese el centro mundial del perfume. De ahí, las plantaciones que realizaron por toda la ciudad, para que fabricar perfumes y aceites.
Actualmente, las narajas amargas son utilizadas para crear mermelada.