Seguimos con esta serie de entregas que comenzamos hace unas semanas para sacar nota en las reuniones de amigos con anécdotas y curiosidades de El Rinconcillo.
Esto ya va para matrícula de honor. Sigue leyendo…
– La Orden de San Agustín.
Como la mayoría de las casas del centro de Sevilla en la época, que pertenecían a órdenes religiosas, El Rinconcillo era propiedad de la Orden de San Agustín hasta que la familia De Rueda lo adquirió en 1858.
– La compra del número 2 de la calle Alhóndiga.
El trazado actual de El Rinconcillo llega con la compra de la casa ubicada en el número 2 de la calle Alhóndiga, de manera que la antigua casa se mantuvo como taberna mientras que la nueva pasó a ser la tienda de ultramarinos que cerró sus puertas en los años 60.
– Los suelos.
El suelo de la zona de la barra y de los barriles es de losas de Tarifa, mientras que el de la parte de las mesas está formado por losas rescatadas de los pisos superiores, tras la reforma realizada en 2002. Para cubrir el piso de las plantas altas, la fábrica del Pedroso donde se hicieron las anteriores, reprodujeron estas mismas, con lo que el suelo de todo el establecimiento es el mismo (excepto las comentadas losas de Tarifa).
– Jamones colgando del techo.
Seguro que los has visto, pero ¿te has fijado que sigue habiendo más ganchos que hoy día no se usan? El techo de la zona de las mesas de la planta baja también está lleno de ganchos. El motivo: por la falta de infraestructura existente, antes los jamones llegaban al establecimiento dos veces al año y había que aprovechar los viajes. Esta era la mejor forma de almacenar tal cantidad de jamones.
– El taco de papel junto al teléfono.
Este taco de papel ennegrecido por el tiempo es de los años 60 y se ha mantenido en su sitio. Por entonces se utilizaba en la tienda de ultramarinos y en ellos hay apuntados pedidos y cuentas de clientes de confianza.
– Azulejo Agustín de Rueda.
Se trata del azulejo de la errata de la que ya hemos hablado en otra ocasión. Se colocó en la celebración del 300 aniversario del nacimiento del local a modo de homenaje a la figura de Agustín de Rueda Gutiérrez, que trabajó en él desde los años 20 del pasado siglo hasta su fallecimiento, en 1957. La errata, como muchos sabréis, fue intencionada; así llamaría la atención de los clientes, que se pararían a leer con atención el contenido del azulejo.
– Qué piden los extranjeros.
Aunque los hay que vienen buscando las tapas más señeras, también hay extranjeros que se dejan aconsejar y otros que vienen a tiro hecho. Por ejemplo, en el caso de los estadounidenses, es muy común que quieran tomar lo mismo que en su día comieron los actores Harrison Ford y Calista Flockhart. Los nórdicos prefieren la cerveza; las mujeres, en general, prefieren los vinos blancos; y los hombres, los tintos. Pero también se han dado peticiones tan poco apetecibles como café y espinacas. Para gustos, colores…