Un buen vino es imprescindible para reconocer a una buena comida como tal. Su elección vendrá dada por los gustos de los comensales a partir de la selección recogida en la carta de vinos, que no es más (ni menos) que un reflejo más de la personalidad e identidad del establecimiento en cuestión.
En El Rinconcillo apostamos por una selección coherente con nuestra línea de cocina, que complementa la oferta gastronómica; caldos que completan y redondean los sabores que presentamos en cada uno de los platos.
Más de un centenar de referencias componen la bodega de El Rinconcillo, que puedes consultar aquí mismo y conocer, por ejemplo, las denominaciones de origen o la/s variedad/es de uva con la/s que están elaborados y sus porcentajes. Blancos, rosados, tintos, generosos y cavas y champagnes; en esta selección no faltan los tintos andaluces, con referencias de la D.O. Sierras de Málaga, Vino de la Tierra de Cádiz, VI Sierra Norte de Sevilla, IGP Ribera del Andarax (Almería), etc.
Tienen también su lugar vinos tan especiales como los generosos (finos y manzanillas, amontillados, olorosos, palo cortado y Pedro Ximénez) y, además de los Riojas y Riberas del Duero, caldos con sello de otras denominaciones de origen: DO Priorat, Toro, Bierzo, Penedés, Tierra de León y Almansa.
A la hora del almuerzo o de la cena, solo tienes que preguntarnos y encontraremos el que mejor acompañe tu elección culinaria, teniendo también en cuenta tus gustos y preferencias. Siempre trataremos de que la experiencia gastronómica en El Rinconcillo sea inolvidable.